Hoy os traigo una receta que hará que comience una historia de amor con el pan casero en todas sus variedades.
En este caso se trata de una receta sencilla, sin masa madre y con un amasado corto pero con un resultado increíble.
Este pan de leche casero es perfecto para bocadillos, canapés y tostadas. Tener en cuenta que es igual de delicioso tanto si combinamos con ingredientes dulces como salados.
La miga que tiene también es caso aparte porque además de densa es esponjosa, sin agujeros y con corteza suave. Un pan casero de molde que estoy segura no va a durar mucho en vuestra panera.
Este tipo de pan es de conservación más larga que el pan común por su mayor contenido en grasa. Grasa que aportan la leche y la mantequilla.
INGREDIENTES:
- 350 ml de leche.
- 250 g de harina de repostería.
- 250 g de harina de fuerza.
- 25 g de mantequilla.
- 20 g de miel.
- 7 g de sal.
- 5 g de levadura seca de panadería.
- 5 ml de aceite de oliva virgen extra.
ELABORACIÓN:
En un bol mezclamos la leche, ligeramente templada, con la levadura y la miel.
Añadimos las harinas, previamente tamizadas, y la sal. Unimos hasta formar una masa ligera y pegajosa. Echamos por encima la mantequilla y vamos incorporándola a la masa con las manos. Dejamos reposar la masa en el bol. tapada con un paño durante 10 minutos.
Se unta con aceite la mesa donde vamos a trabajar. Volcamos y amasamos 10 segundos formando una bola.
Untamos un bol con aceite. Colocamos la masa dentro, tapamos con un paño y dejamos reposar durante otros 10 minutos. Repetimos dos veces más el amasado de 10 segundos.
Dejamos reposar durante 10 minutos entre amasado y amasado.
En total hacemos esta operación 3 veces, dejando reposar durante 30 minutos después de la última vez.
Engrasamos un «molde de cake» de 30 cm de largo.
Ponemos un rectángulo de papel sulfurizado en el fondo del molde. Dividimos la masa en dos bolas iguales y las colocamos en el molde. Tapamos y dejamos en reposo hasta que doble su tamaño.
Precalentamos el horno a 240º con calor arriba y abajo.
Pincelamos el pan con crema de leche y mantequilla. Espolvoreamos de semillas de sésamo.
Horneamos a 240º durante 15 minutos. Bajamos la temperatura del horno a 180º y cocemos durante 25 minutos más. Vigilar el tiempo porque cada horno es distinto. Si veis que se dora demasiado lo podéis cubrir con papel de plata.
Desmoldar sobre una rejilla y dejar que se enfríe completamente.