Nunca me cansaré de un buen arroz. En casa, como en muchos hogares, se comía los domingos. Os aseguro que, aun pudiendo seguir esa norma, actualmente los disfrutamos en cualquier ocasión en la que nos pueda apetecer. Si por mí fuera, sería mi elección casi diaria.
Es un plato muy de compartir en familia o para disfrutar entre amigos.
Este arroz seco con cigalas y azafrán es espectacular y nada complicado de hacer. Es importante que intentéis sacar un buen caldo sobre todo aprovechando bien el jugo de las cabezas de las cigalas. De esta manera os aseguraréis un arroz muy sabroso.
INGREDIENTES:
- 350 g de arroz.
- 700 g de cigalas.
- Caldo de marisco (lo haremos utilizando las cabezas y las cáscaras de las cigalas).
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- 1 pimiento rojo.
- 2 tomates maduros.
- 2 dl (decilitros) de vino blanco.
- 2 g de azafrán.
- Sal.
- Perejil picado.
ELABORACIÓN
Del caldo
Pelar las cigalas. Las cabezas y las cáscaras las utilizaremos para el caldo. Partir las colas en trocitos. Reservar unas cuantas cigalas enteras para la decoración de los platos.
Poner un cazo con aceite y un diente de ajo entero a fuego muy fuerte. Cuando «humee» el aceite, añadir las cabezas y las cáscaras.
Rehogar y añadir los tomates maduros cortados a cuartos junto con la hoja de laurel. Dar un par de vueltas y cubrir con agua. Echar un poco de sal y hervir durante 20 minutos.
Colar el caldo apretando bien sobre el colador para que salga todo el jugo.
Del arroz
Poner aceite de oliva en un cazo cubriendo todo el fondo. Echar la cebolla, el otro diente de ajo y el pimiento rojo, todo muy bien picado. Cuando esté bien rehogado, añadir el arroz y las hebras de azafrán. Dar un par de vueltas.
Mojar el arroz con el vino blanco y, sin dejar de remover, esperar a que el vino se evapore por completo.
Ir añadiendo el caldo caliente de las cigalas. La cantidad de caldo a añadir será dos veces y media la medida que ocupan los 350 g de arroz. Mantener en el fuego durante 17 minutos más o menos (dependerá de cada fuego). A 2 minutos antes de retirar del fuego, echar las colas y a 1 minuto antes de retirar, las cigalas enteras reservadas.
El arroz debe quedar de tal manera que una vez retirado del fuego se acabe de hacer mientras reposa (vigilar que no se pase).
Rectificar de sal.
Emplatar y decorar con las cigalas enteras. Finalmente espolvorear con perejil picado.