A este guiso de calamarcitos de pura inspiración tradicional he querido darle un toque especial con esta butifarra tan novedosa. La mezcla de sabores y el ahumado del bacon rematan este plato.
Si lo haces, repites te lo aseguro, así que aquí te dejo este “mar y montaña” que no te va a dejar indiferente.
INGREDIENTES:
- 1 kg de calamarcitos frescos
- Sal y pimienta
- Harina para rebozar
- AOVE
- 1 cebolla pequeña
- 6 dientes de ajo
- 125 g de bacon troceado
- 125 g de butifarra de huevo, espinacas y pasas
- 30 g de tomate concentrado
- 50 ml de vino blanco
- 2 hojas de laurel
- Caldo vegetal o de pescado
ELABORACIÓN:
Limpiar bien los calamarcitos dándoles la vuelta. Lavar y escurrir.
Partir la cebolla y los ajos en trocitos muy pequeños. Calentar el aceite en una cazuela y pochar bien a fuego bajo. Salpimentar y enharinar los calamarcitos, quitar el exceso de harina y volcarlos en la cazuela. Rehogarlos bien y añadir el bacon y la butifarra sin piel y en rodajas. Seguir cocinando y añadir el tomate concentrado. Ir removiendo durante unos minutos y agregar el vino y dos hojas de laurel. Dejar que se evapore y cubrir con el caldo que puede ser vegetal o de pescado.
Estará listo cuando los calamares estén en su punto, ni muy duros ni muy blandos. Y el caldo se haya reducido y espesado.
El resultado de estos calamarcitos estofados con butifarra de espinacas no puede ser más espectacular.