La frittata es una elaboración de la cocina italiana que recuerda a nuestra tortilla, se le puede llamar también tortilla abierta.
Hay infinidad de variaciones y se preparan de una manera rápida. Son ideales para cualquier ocasión. La verdad es que, con ingredientes muy sencillos, te puede solucionar una comida de última hora.
Además, los huevos que he utilizado son ecológicos producidos por gallinas felices y respetando el medio ambiente. Esta raza es muy especial: gallina castellana negra autóctona, en peligro de extinción y que produce unos deliciosos huevos blancos con una cremosidad increíble.
INGREDIENTES:
- 4 huevos grandes.
- 25 ml de nata para cocinar.
- 5 tomatitos cherry.
- 15 gr de cebolla caramelizada.
- 25 gr de queso manchego.
- 15 gr de queso feta.
- 25 g de canónigos.
- 60 gr de aove.
- Sal y perejil.
- Tierra de ajo negro (receta en el blog).
ELABORACIÓN:
Batir muy bien los huevos con una pizca de sal, añadir la nata y seguir batiendo.
Poner una sartén antiadherente a calentar. Cuando el aceite esté caliente bajar un poco el fuego y tirar los huevos batidos con la nata. Añadir la cebolla caramelizada bien repartida. Rallar el queso manchego y poner los canónigos y el queso feta. Partir en dos los tomatitos y distribuirlos en la tortilla, controlar el fuego para que no se nos queme, luego bajar la intensidad. Es el momento de añadir un poco perejil muy picado.
Si vemos que está casi cuajada tapar 3 minutos y retirar del fuego.
Servir en la misma sartén, espolvoreada con tierra de ajo negro.
En esta ocasión yo no la he acabado al horno, pero es otra opción. Si la ponemos al horno, sería cuando todavía no hubiera cuajado, teniendo cuidado de prepararla en sartén apta para horno.