Tenía muchas ganas de hacer esta receta tan especial para mí. Esta tarta de queso está hecha con productos manchegos 100% como son el queso, las uvas y el vino. Son una buena muestra de lo que la tierra y nuestro ganado nos dan.
No es un postre típico manchego y tartas de queso hay miles, con horno, sin horno,… Ésta en especial puede parecerse a la «Tarta de la Viña» aunque el hecho de que lleve uvas y queso hace que se distancie de ella.
El caso es que, de cualquier manera, la tarta de queso es una muy buena opción para un postre o para una merienda.
INGREDIENTES
Para la reducción de vino y uvas:
- 20 uvas moscatel.
- 30 ml de vino blanco Airén.
- 30 g de azúcar.
- 1 rama de canela.
Para la base de galleta:
- 150 g de galletas «tipo María».
- Sal maldon.
- Canela en polvo.
- 50 g de aceite de oliva virgen extra.
- 2 claras de huevo.
Para la tarta de queso:
- 250 g de queso manchego semi curado.
- 250 g de queso crema.
- 225 g de nata 35% mg.
- 3 huevos tamaño «L».
- 170 g de azúcar.
- 15 g de harina de trigo.
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Forrar un molde circular con papel sulfurizado humedecido.
Poner las uvas peladas y sin semillas en un cazo junto con el vino, el azúcar y la rama de canela. Reducir a la mitad y reservar.
Triturar las galletas con un robot de cocina o una batidora potente. Incorporar la sal maldon, la canela en polvo al gusto, el aceite y las claras de huevo. Volver a triturar hasta hacer una pasta homogénea.
Extender esta pasta de galleta en el fondo del molde y sobre el papel sulfurizado. Hornear durante 10 minutos a 180º C con calor arriba y abajo.
Introducir en un robot de cocina o batidora potente, los dos tipos de queso, la nata, los huevos, el azúcar y la harina. Triturar todo mezclando muy bien. Verter la mezcla sobre la base de galleta horneada. Colocar por encima las uvas maceradas resultado de la reducción. Reservar el líquido de la reducción.
Hornear durante 40 minutos a 200º C con calor arriba y abajo. Vigilar los últimos minutos del horneado: el centro de la tarta tiene que «bailar» para estar en su punto. Dejar dentro del horno, apagado, durante 1 hora. Sacar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Decorar con uvas lavadas pero con piel y aderezadas con el líquido de la reducción que habíamos reservado.