Estos langostinos te transportarán a Oriente en un periquete.
El rebozado en panko es muy tradicional en la cocina japonesa. Es el pan rallado que se utiliza en el país nipón. La diferencia con el nuestro es que los trocitos son mucho más grandes y el aspecto del empanado resulta más voluminoso. Por otro lado esto favorece a que absorba menos aceite.
Están muy crujientes y su salsa es imprescindible para potenciar su sabor umami.
El acabado con el katsuobushi (atún seco) le da un toque sorprendente.
INGREDIENTES
Salsa:
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharadadita de pasta de chile
- 1 cucharadadita de salsa de ostras
- 1 cucharadadita de salsa hoisini
- 1 cucharadadita de harina de maíz
- 1 diente de ajo
- Aceite de sésamo
- Semillas de Sésamo
Rebozado:
- 20 langostinos
- 2 huevos batidos
- Sal y pimienta
- 150 g de harina para rebozar
- 200 g de panko
- Un puñado de katsuobushi
- Aceite de oliva suave o girasol
ELABORACIÓN
Salsa
Deshacer la harina en un vaso con un pelín de agua fría.
Poner en un cazo el resto de ingredientes excepto el aceite de sésamo y las semillas, echar también la harina disuelta en agua y calentar dándole vueltas hasta que la salsa espese un poco. Retirar y dejar en un cuenco en el que previamente habremos echado un poco de aceite de sésamo y las semillas. Reservar.
Rebozado
Pelar los langostinos dejando la cola. Quitar el intestino.
Poner a calentar el aceite (ser generosos) en una sartén antiadherente. Salpimentar los langostinos e ir rebozándolos sucesivamente en harina, huevo y panko. A continuación, freírlos a fuego medio y, cuando estén doraditos, sacarlos y ponerlos en papel absorbente.
Colocar por encima el katsuobushi y servir calientes.